Cómo saber si un gato está jugando o peleando

Autor: Lewis Jackson
Fecha De Creación: 7 Mayo 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Contenido

Pelear o fingir pelear es un comportamiento natural para los gatos. Sin embargo, a veces puede ser difícil saber si un gato está jugando o peleando. Para determinar esto, deberá observar de cerca el lenguaje corporal de su gato y la naturaleza de la pelea. Los gatos se turnarán para cambiar de posición mientras juegan. Si tu gato pelea, puedes intervenir haciendo un ruido fuerte o colocando una barrera entre ellos.

Pasos

Método 1 de 3: observa el lenguaje corporal de tu gato

  1. Escuche gruñidos o silbidos. Por lo general, el gato no hará mucho ruido mientras juega. Si es así, es solo un maullido, no un gruñido o un silbido.
    • Si escuchas un gruñido o un silbido constante, lo más probable es que el gato esté peleando.

  2. Observa las orejas del gato. Cuando juegan entre ellos, las orejas del gato tienden a estar hacia adelante o hacia arriba, o solo ligeramente hacia atrás. Por otro lado, si ve las orejas de un gato hacia atrás, es probable que estén peleando.

  3. Observa la uña del gato. La mayoría de las veces, cuando juegan, los gatos tienden a juntar las garras hacia adentro, a veces el gato extiende la garra pero no con el propósito de lastimar al oponente. Si ves que los gatos atacan con garras, están peleando.

  4. Esté atento a las mordeduras. Al jugar, los gatos muerden muy poco y no causan dolor. Sin embargo, si notas que el gato muerde y lastima a la otra persona, es posible que no esté jugando ni peleando.
    • Por ejemplo, si uno de los gatos grita de dolor y aúlla o gruñe, está peleando.
    • A menudo, cuando juegan, los gatos se turnan para morderse unos a otros. Si un gato muerde abrumadoramente y el otro está tratando de escapar, está peleando, no jugando.
  5. Observa la postura corporal del gato. Cuando juegas con un gato, el cuerpo del gato suele estar hacia adelante; de ​​lo contrario, si un gato pelea, verás que el gato se inclina hacia atrás mientras abofetea a la otra persona.
  6. Observa el pelaje del gato. Al pelear, el gato erigirá su pelaje en posición vertical para que parezca más grande. Por lo tanto, si ve el pelaje en la cola o el cuerpo del gato, o ambos, en posición vertical, en realidad está peleando, no jugando. anuncio

Método 2 de 3: considere la naturaleza de la guerra

  1. Lista. Al pretender pelear, los gatos se turnarán para cambiar de posición, lo que significa que ambos gatos alternarán posiciones arriba y abajo.
    • Cuando los gatos se persiguen, alternarán la persecución en lugar de solo correr uno y otro persiguiendo en todo momento.
  2. Observa la velocidad de la batalla. Al jugar peleas falsas, el gato se detendrá y continuará muchas veces. Esto les permite tomarse un tiempo libre e intercambiar lugares. En una pelea real, el gato se moverá a gran velocidad y no se detendrá hasta que cualquiera de los dos gane.
  3. Observa el comportamiento de tu gato después de la pelea. Si aún no está seguro de si el gato realmente está jugando o peleando, puede observar su comportamiento después de la pelea. Después de una pelea, ambos gatos generalmente se evitarán entre sí, o al menos uno evitará al otro.
    • Si solo finges pelear, luego de la pelea, los gatos serán amigables entre sí y mostrarán un comportamiento normal, incluso dormirán o se acostarán uno al lado del otro.
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Método 3 de 3: evitar que los gatos peleen

  1. Hacer un ruido fuerte. Puede cerrar la puerta con fuerza, aplaudir, gritar, hacer sonar el silbato, golpear una olla o algo para hacer un ruido fuerte. Con suerte, este ruido asustará al gato y dejará de pelear.
  2. Usa una barrera en el medio. Una barrera puede ser útil ya que ayudará a evitar que el gato vea a la otra persona. Puede usar un cojín de silla, un trozo de cartón u otros objetos entre los gatos para evitar que se vean. Una vez que hayas detenido la pelea, separa al gato en dos habitaciones separadas para calmarlo.
    • Reúna a los gatos lentamente para que no se vuelvan agresivos entre sí en el futuro.
    • Debes preparar una pequeña barrera entre los dos gatos para que se conozcan e interactúen sin que puedan atacarse entre sí.
  3. No uses tus manos para evitar que los gatos peleen. Si usa su mano para separar a dos gatos que pelean, será más probable que rasque o muerda. Uno o ambos gatos también pueden saltar sobre tu cara.
    • Además, uno de los gatos puede verte y transmitirte la ira, cambiando así el comportamiento hacia ti incluso después de que termine la pelea.
    • Si te muerde un gato, ve al hospital o al centro médico lo antes posible. Las mordeduras de gato son susceptibles a las cepas de pasteurella y pueden causar celulitis. El tratamiento temprano es la forma más eficaz de prevenir el riesgo de estas enfermedades.
  4. Evita que los gatos peleen en el futuro. Asegúrese de que el gato no tenga que pelear para competir entre sí. Cada gato debe tener su propia caja de arena, plato de comida, cama, área para tomar el sol y juguetes separados en diferentes partes de la casa. Además, la castración o esterilización también ayudará a que tu gato sea menos propenso a pelear.
    • Disfrute del premio o felicite a su gato por sus interacciones amistosas.
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Consejo

  • Los gatos que no conocen o tienen relaciones hostiles anteriormente serán más propensos a pelear.