Cómo calmar a un niño autista

Autor: Florence Bailey
Fecha De Creación: 25 Marcha 2021
Fecha De Actualización: 13 Mayo 2024
Anonim
Cómo calmar a un niño autista - Sociedad
Cómo calmar a un niño autista - Sociedad

Contenido

Los niños con autismo a menudo se molestan con cosas como el tacto, la luz y el sonido. También pueden sentirse cansados ​​o molestos por situaciones repentinas que cambian su forma de vida. Debido a que a los niños autistas a menudo les resulta difícil expresar cómo se sienten, pueden tener las llamadas convulsiones. Durante un ataque, el niño puede gritar, golpear, dañar la propiedad e incluso reaccionar agresivamente ante los demás. Estos niños se emocionan demasiado fácilmente, por lo que es importante que los padres aprendan a calmarlos. Cada niño es un individuo, así que pruebe diferentes enfoques para encontrar el adecuado para su hijo.

Pasos

Método 1 de 3: prevenir y detener un ataque

  1. 1 Descubra qué provocó el ataque. Una vez que encuentre la causa, puede evitar cosas que molesten al niño en el futuro. Esto es importante cuando necesita tranquilizar a su hijo. Preste atención a las reacciones de su hijo ante determinadas situaciones. Un padre o tutor puede evitar situaciones desagradables si aprende a anticipar la reacción del niño de antemano.
    • Lleve un cuaderno y anote el comportamiento del niño en determinadas circunstancias para evitar situaciones que provoquen la aparición de una convulsión en el futuro. También puede utilizar una aplicación de teléfono inteligente para registrar los ataques y sus causas.
    • Las razones más comunes para la aparición de convulsiones en niños con autismo son: cambios o interrupciones en el estilo de vida, sobreexcitación, frustración y dificultades de comunicación.
    • Los ataques son diferentes a las rabietas. Las rabietas suelen ser un juego público deliberado que se detiene tan pronto como le das al niño lo que quiere (o tan pronto como ve que no logrará su objetivo) (un ataque ocurre cuando un niño autista está bajo un estrés tan intenso que no puede controlarse a sí mismo). , se vuelve indefenso y no se detiene hasta que está completamente exhausto.
  2. 2 Cíñete a tu estilo de vida habitual. Cuando un niño lleva una vida normal, puede predecir lo que sucederá a continuación. Esto le ayuda a mantener la calma.
    • Un horario ilustrado ayudará a su hijo a visualizar su rutina diaria o semanal.
    • Si sabe que habrá cambios en el horario en un día determinado, tómese su tiempo y prepare a su hijo para esto. Hable con él con anticipación e infórmele sobre los próximos cambios de manera clara y paciente.
    • Cuando lleve a su hijo a un nuevo lugar, es mejor hacerlo en un ambiente relajado.Esto significa que debe elegir un momento en el que haya la menor cantidad de personas y ruido posible.
  3. 3 Comuníquese con su hijo para que todo le quede claro. La comunicación verbal es una fuente de frustración para un gran número de niños autistas. Hable con ellos con paciencia, respeto y sea claro acerca de sus pensamientos.
    • No le grite al niño ni levante la voz, ya que esto puede empeorar la convulsión.
    • Si la comunicación verbal es difícil para su hijo, intente comunicarse con él usando imágenes u otras formas a través de fotografías u otras formas de comunicación alternativa.
    • Recuerde que la comunicación es un proceso bidireccional. Escuche siempre a su hijo y hágale saber que valora y respeta lo que le está diciendo. Hágale preguntas adicionales si necesita aclaraciones para evitar situaciones que le provoquen convulsiones.
  4. 4 Distraiga a su hijo si el motivo es emocional o psicológico. Cuando su hijo está molesto, puede usar la distracción para calmarlo. Intenta jugar con entusiasmo con su juguete favorito, mira tus películas favoritas o escucha tu música favorita. Siempre que sea posible, use lo que le interesa especialmente al niño.
    • La distracción no siempre funcionará. Por ejemplo, preguntarle a su hermanita sobre su colección de piedras puede distraerla de su miedo a recibir la vacuna contra la gripe, pero no ayudará si la costura de su vestido roza su piel y siente que está en llamas.
    • Una vez que el niño esté completamente calmado, debe hablar con él sobre lo que lo enojó o lo irritó. Descubra lo que sucedió y juntos busquen formas de evitar que esto suceda en el futuro.
  5. 5 Cambie el entorno de su hijo. Su hijo puede estar molesto por la hipersensibilidad y la ansiedad. Si esto sucede, es mejor trasladar al niño a un entorno diferente o cambiar el entorno (por ejemplo, apagar la música alta) para reducir la sobreexcitación.
    • Por ejemplo, si un niño reacciona dolorosamente a las luces fluorescentes, entonces es mejor llevarlo a una habitación con iluminación diferente, en lugar de obligarlo a aguantarlo.
    • Tome precauciones si su hijo se encuentra en un lugar donde es imposible cambiar el entorno. Por ejemplo, puede darle a su hijo gafas de sol (para evitar una mayor sensibilidad a la luz) o tapones para los oídos (para amortiguar el ruido). Considere las precauciones para su hijo con anticipación.
  6. 6 Déle a su hijo algo de espacio. A veces, los niños solo necesitan tiempo para comunicarse con usted nuevamente. Deje al niño en un lugar a salvo de estímulos externos durante un tiempo para que pueda calmarse.
    • No se olvide de la seguridad. Nunca deje a un niño pequeño solo sin supervisión, nunca encierre a un niño de cualquier edad en una habitación. Asegúrese de que esté a salvo y de que pueda salir de la habitación cuando quiera.
  7. 7 Una vez que haya pasado la convulsión, hable del incidente con su hijo. Actúe como una regla: en lugar de culpar o castigar a su hijo, analice las opciones para prevenir las convulsiones y cómo lidiar con el estrés. Trate de hablar sobre lo siguiente:
    • ¿Qué pensó el niño que causó el ataque? (Escuche su respuesta con paciencia.)
    • ¿Cómo puede evitar situaciones similares en el futuro?
    • ¿Qué estrategias pueden ayudarlo de manera más efectiva (respiro, contar, respirar profundamente, pedir salir, etc.)?
    • ¿Cuál es el plan para futuras convulsiones?

Método 2 de 3: uso de presión profunda

  1. 1 Aplica el método de presión profunda. Los niños con autismo a menudo procesan la información sensorial de manera diferente, lo que puede ser estresante e incluso doloroso. El método de presión profunda ayuda a relajar los músculos.
    • Intente envolver al bebé con fuerza o cubrirlo con varias mantas.El peso de las mantas crea una presión relajante, pero asegúrese de no cubrirse la cara al hacer esto para evitar interferir con la respiración normal.
    • Puede hacer sus propios accesorios de presión profunda o pedirlos en línea. Pueden ser mantas, juguetes, chalecos, rodilleras, etc.
  2. 2 Dale a tu hijo un masaje profundo. El masaje es una excelente manera de interactuar con su hijo a través de una técnica especial de masaje de tejido profundo que fortalece el vínculo entre padres e hijos. Coloque al bebé entre sus piernas. Coloque sus palmas sobre sus hombros y comience a realizar movimientos de masaje apretando. Luego, mueva lentamente las palmas de las manos sobre la superficie de los brazos y hombros del niño.
    • Si no sabe cómo hacer masajes correctamente, consulte a un masajista o simplemente a un amigo que sepa cómo hacer masajes en la espalda.
  3. 3 Intente aplicar presión a través de una almohada. Para hacer esto, debe colocar a su hijo sobre una superficie suave, como una almohada. Haga que el niño se siente o se acueste, luego use una segunda almohada para aplicar una presión lenta y pulsante en el torso, los brazos y las piernas.
    • Nunca cubra la cara del bebé para evitar bloquear las vías respiratorias.

Método 3 de 3: Ejercicio de estimulación vestibular

  1. 1 Aprenda cómo funciona la estimulación vestibular. El aparato vestibular es necesario para el equilibrio y el sentido de orientación en el espacio. Los ejercicios vestibulares pueden ayudar a calmar al bebé con movimientos de balanceo.
    • Los movimientos repetitivos calman al niño y reorientan su atención hacia las sensaciones físicas.
  2. 2 Mueva al niño de un lado a otro. Coloque al niño en el columpio y colóquelo suavemente. Elija un intervalo de oscilación, desaceleración y aceleración que le permitirá a su hijo comenzar a calmarse. Deténgase inmediatamente si el swing lo empeora.
    • Es una gran idea instalar el columpio en tu casa para que puedas practicar la técnica correcta. Puede usar un columpio de este tipo en cualquier clima y temporada.
    • Algunos niños pueden columpiarse solos en el columpio. En este caso, invite suavemente al niño a columpiarse.
  3. 3 Haga girar a su hijo en la silla. La rotación es un ejercicio vestibular estimulante. Puede ayudarlo a terminar el ataque al distraer la atención de su hijo y redirigirlo a las sensaciones físicas.
    • Las sillas de oficina son las más adecuadas para esto, ya que giran muy fácilmente.
    • Asegúrese de que su hijo esté sentado de forma segura en el asiento para evitar lesiones.
    • Algunos niños pueden cerrar los ojos, mientras que otros prefieren mantenerlos abiertos.

Consejos

  • Habla en un tono suave y uniforme.
  • Discuta sus prácticas de crianza con regularidad con los maestros y cuidadores para ayudar a garantizar la coherencia.
  • Si se siente frustrado o frustrado, reconozca estos sentimientos y trate de lidiar con ellos, pero no se los arroje a su hijo.

Advertencias

  • Si le preocupa que su hijo pueda hacerse daño a sí mismo oa otros, o si siente que no le va bien y no sabe qué hacer, pídale ayuda a otro miembro de la familia o niñera.
  • Si su hijo tiene convulsiones, arroja cosas o se siente acorralado, acérquese a él con cuidado; podría hacerle daño sin darse cuenta.