Cómo convencer a los adolescentes con diabetes de que se inyecten drogas

Autor: Monica Porter
Fecha De Creación: 21 Marcha 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Contenido

Los niños con diabetes necesitan una ingesta diaria de insulina para mantenerse saludables y es probable que la tomen de por vida. Desafortunadamente, la insulina no se puede tomar por vía oral y requiere una inyección. La mejor manera de convencer a su hijo de que se ponga la inyección es educarlo sobre la diabetes y alentarlo a asumir la responsabilidad de su propia salud.

Pasos

Parte 1 de 3: Educación de adolescentes

  1. Establece un equipo de expertos. Encontrar un médico que se especialice en diabetes adolescente juega un papel importante para mantener la mejor atención médica para su hijo en los próximos años. Presente a los niños a cada médico y hágales saber que los médicos son los que ayudan a lograr una buena salud. Mantenga una relación cercana con el equipo, especialmente tan pronto como se diagnostiquen problemas y cambios importantes en la vida de su hijo.Necesitas estar en contacto con:
    • Pediatra que se especializa en diabetes juvenil.
    • Enfermera de diabetes.
    • Nutricionista.
    • El médico se especializa en trastornos endocrinos como la diabetes.
    • Psicólogo. Esta es la persona que ayudará al niño a afrontar las emociones provocadas por el diagnóstico. Muchos niños a menudo se sorprenden, enojan y rechazan antes de aceptar el diagnóstico.

  2. Practique la prueba de azúcar en sangre y la inyección de insulina con su hijo. Asegúrese de que comprendan lo que está pasando y por qué. De esta forma, el niño sentirá menos miedo.
    • Si su bebé es mayor, puede permitirle que practique su propia prueba de punción digital para medir la glucosa en sangre e inyectarse drogas.
    • Si su bebé tiene una fruta pequeña y no puede hacer una prueba de punción en el dedo o una inyección por sí solo, puede permitirle que se una al proceso pidiéndole que pellizque la piel durante la inyección. Esto ayuda a preparar al niño para prepararse para la automedicación a medida que crece.

  3. Explica los diferentes tipos de insulina. Esto ayuda a los niños a comprender la conexión entre la insulina y la dieta y a aprender a controlarlos. Según las necesidades del niño, el médico puede recomendar una variedad de combinaciones. Los tipos de insulina incluyen:
    • Insulina de acción rápida. Dos tipos comunes son la insulina lispro (Humalog) y la insulina aspart (NovoLog). Actúan en 15 minutos y su efecto máximo en aproximadamente una hora.
    • Insulina de acción corta (Humulin R, Novolin R y otros). Actúan en 30 minutos y son efectivos hasta dos o cuatro horas después.
    • Insulina de acción prolongada. Algunos tipos comunes incluyen insulina glargina (Lantus) e insulina detemir (Levemir). Duran de 20 a 26 horas.
    • Insulina de acción intermedia (Humulin N, Novolin N). Entran en vigor después de media hora y son más eficaces en cuatro a seis horas. Los niños que toman este tipo de insulina necesitan comer una cantidad suficiente de carbohidratos en el momento adecuado porque la insulina media la capacidad de reducir el azúcar en sangre.

  4. Permita que su hijo elija cómo tomar el medicamento si tiene la edad suficiente. La capacidad de discutir y comprender cómo tomar los medicamentos ayuda a los niños a asumir la responsabilidad de sus planes de tratamiento. A continuación, se muestran algunos métodos disponibles:
    • Inyección de insulina. Esto incluye inyecciones regulares. Puede inyectarse con una jeringa de insulina y una aguja o un bolígrafo. La pluma de inyección tiene espacio para insulina en el interior.
    • Bomba de insulina. La bomba es del tamaño de una baraja de cartas y un cuerpo de mano. El dispositivo está conectado a un catéter urinario que se implanta continuamente debajo de la piel. La bomba está programada para llenarse de insulina, pero se puede ajustar según sea necesario. Las bombas inalámbricas que utilizan pequeños tubos que contienen insulina son un nuevo tipo de bomba.
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Parte 2 de 3: reconocer los síntomas

  1. Ayudar a los niños a reconocer la hipoglucemia. Esto puede ocurrir por una mala alimentación, vómitos frecuentes, ejercicio excesivo o demasiada insulina. Debe enseñarle a su hijo cómo reconocer los síntomas y hacerle saber cuándo baja el azúcar en sangre. Después de conocer los síntomas, su hijo sabrá que controlar su diabetes lo ayuda a sentirse mejor. Algunos de los síntomas incluyen:
    • Temblando
    • Sudor
    • Dormido
    • Hambriento
    • Mareo
    • Dolor de cabeza
    • mal humor
    • Cambio de comportamiento
    • Confuso
    • Preocupado
    • Convulsiones
    • Desmayo
  2. Enseñe a los niños a reconocer la hiperglucemia. La hiperglucemia es causada por comer más de lo normal, comer los alimentos incorrectos, no recibir suficiente insulina o estar enfermo. Cuando los niños comiencen a reconocer los síntomas de la hiperglucemia, comprenderán que la medicación juega un papel importante en la recuperación. Algunos de los síntomas incluyen:
    • Orinar con frecuencia
    • Sediento
    • Boca seca
    • Mala vista
    • Infecciones por hongos
    • Luchando
    • Náusea
  3. Ayude a su hijo a reconocer las cetonas diabéticas. Esto sucede cuando el cuerpo comienza a descomponer la grasa debido a la falta de energía. Puede enseñarle a su hijo cómo reconocer los síntomas y controlar la afección con los equipos de análisis de orina de la farmacia para detectar niveles altos de cetonas. Los síntomas de la producción de cetonas diabéticas incluyen:
    • No hay sensación de hambre
    • Náuseas o vómitos
    • Dolor de estómago
    • Piel seca o enrojecida
    • El aliento huele dulce o afrutado
    • Confuso
    • Cansado
    • Dificultad para respirar o respirar profunda o rápidamente
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Parte 3 de 3: Cómo ayudar a su hijo a controlar la diabetes

  1. Habla con la escuela. A medida que los niños crecen, son responsables de controlar sus medicamentos para la diabetes mientras están en la escuela. Ya sea que se administre por sí mismo o vaya a la enfermería de la escuela para recibir la inyección, es importante que su hijo sepa cómo controlar su afección. Algunas cosas para discutir con la escuela incluyen:
    • Refiera a su hijo al equipo de salud de la escuela. Asegúrese de que su hijo sepa dónde está ubicada la clínica para que pueda buscar ayuda y no se sienta bien.
    • Habla con los profesores. Los niños necesitan tener bocadillos o azúcar de acción rápida disponible. Asegúrese de que el maestro sepa que los niños a veces necesitan salir de la clase para recibir inyecciones de insulina o comida chatarra.
    • Consulte a su escuela sobre cómo debe usarlo su hijo para deshacerse de una aguja usada. Si se autoinyecta, su hijo debe saber dónde desechar las agujas de forma segura.
  2. Reconoce los signos de fobia a las agujas. Este es un síndrome común en niños con diabetes. Los padres y los niños pueden tener dificultades para recibir inyecciones de insulina con regularidad. Los niños que temen a las agujas pueden evitar la inyección o presentar algunos de los siguientes síntomas de ansiedad:
    • Mareo
    • Boca seca
    • Palpitos del corazon
    • Sudor
    • Temblando
    • Respira demasiado rápido o demasiado profundo
    • Desmayo
    • Náuseas o vómitos
  3. Ayude a su hijo a superar la fobia a las agujas. Hay muchas formas de solucionar este problema. Es posible que su hijo quiera probar una variedad de métodos para ver cuál funciona. Es posible que deba hablar con un psicólogo que comprenda los desafíos que enfrenta su hijo con diabetes.
    • Pídale a su hijo que dibuje una jerarquía de miedos. Pídale a su hijo que haga una lista de las partes de la inyección que van desde las menos aterradoras hasta las más aterradoras. Luego comience con la parte más fácil, como sostener la jeringa o ver a otra persona inyectarse, y pídale a su hijo que use técnicas de relajación hasta que el miedo desaparezca. Practique hasta que su hijo pueda pasar toda la jerarquía.
    • Enséñele a su hijo a usar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, la visualización de imágenes calmantes o las contracciones progresivas y la relajación de cada grupo de músculos del cuerpo.
    • Pruebe la inyección en un lugar diferente, como en una habitación diferente o en la casa de un ser querido. Esto ayuda a eliminar el factor ansiedad.
    • Pruebe las inyecciones en varias partes del cuerpo. Muchas personas se sienten cómodas con una inyección en el abdomen, pero se pueden inyectar en el muslo o las nalgas. Esto ayudará a su hijo a sentir el dolor causado por la vacuna anterior.
    • Ayude a su hijo a encontrar un grupo de apoyo. Es posible que su médico conozca algunos grupos de apoyo para niños con diabetes. Alternativamente, comuníquese con su centro de salud local o busque en Internet organizaciones de investigación y educación sobre diabetes.
  4. Ayude a su adolescente a practicar la independencia. Para un niño con diabetes, las dificultades que surgen durante la pubertad son más complicadas de lo habitual. Debe comunicarse abiertamente con sus hijos y ser consciente de que pueden cometer errores. Los adolescentes a menudo no siguen la dieta ni se inyectan insulina debido a la rebeldía o la mendicidad de amigos. Algunas dificultades para discutir incluyen:
    • Conductor. Hable con sus hijos sobre la importancia de garantizar la seguridad al conducir. Enséñele a su hijo cómo controlar el nivel de azúcar en la sangre antes del viaje y siempre tenga bocadillos que se puedan guardar en el carrito. Asegúrese de que su hijo sea consciente de la necesidad de detener y corregir la hipoglucemia, incluso cuando sea tarde. Indique a su hijo que no deje herramientas para la diabetes en el automóvil, ya que las temperaturas frías o calientes pueden dañar los objetos.
    • Sienta la apariencia de su cuerpo. Algunos diabéticos tienen dificultades para controlar su peso. Si su hijo se enfrenta a este desafío, debe apoyarlo. Los adolescentes también corren el riesgo de tener un trastorno alimentario o dejar de tomar insulina para perder peso. También quieren apoyo confidencial de un consejero o equipo de apoyo.
    • Vino. Esta sustancia puede alterar los niveles de azúcar en sangre. Además, los cambios cognitivos que ocurren cuando se bebe son similares a aquellos con niveles bajos de azúcar en sangre.Asegúrese de que sus hijos comprendan que el alcohol es especialmente peligroso para ellos.
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Advertencia

  • Note los sentimientos del niño. Si su hijo experimenta constantemente tristeza o pesimismo, o si nota un cambio significativo en la vida, como los hábitos de sueño, los amigos o la escuela, debe llevar a su hijo al médico para ver si la vida de su hijo cambia. mostrar depresión.
  • Hable con el médico de su hijo si nota que está perdiendo peso o no está comiendo.