Ten paciencia con los niños

Autor: Frank Hunt
Fecha De Creación: 13 Marcha 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Contenido

Ya sea que sea un padre, se preocupe, enseñe, trabaje o sea voluntario con niños, no hay nadie que no sea impaciente de vez en cuando. Estar impaciente con un niño daña su relación y da un mal ejemplo. Aprender a dejarse llevar a pesar del caos, la frustración y los errores que inevitablemente surgirán es una habilidad esencial para cuidar o interactuar con los niños.

Al paso

Parte 1 de 3: lidiar con la impaciencia en el momento

  1. Respire profundamente unas cuantas veces. Inhale y exhale lentamente para permitir que el cuerpo se relaje y restablezca el equilibrio si se siente desequilibrado y tenso. Esto también le da un poco más de tiempo para evaluar la situación y determinar cómo responderá.
    • Practica la meditación con regularidad para aprender a controlar tus emociones y calmarte cuando sea necesario.
    • Intente inhalar durante 5 segundos, luego contenga la respiración durante 5 segundos y luego exhale durante más de 5 segundos.Este es un ritmo general, pero experimente para ver qué sincronización funciona mejor para usted.
  2. Aléjate si puedes.Al dar un paso atrás, puede salir de la situación cuando le preocupa que su respuesta inmediata no sea paciente. Esto le ayudará a sentirse más equilibrado y a poder afrontar los siguientes momentos.
    • Cuando se aleje, intente contar hasta 10 lentamente o respire profundamente para que pueda regresar más rápido.
    • También puedes intentar gritar tus frustraciones en una almohada una vez que te hayas ido.
    • Supervise a los niños incluso si tiene que alejarse. Use un monitor para bebés o pídale a otro adulto que vigile las cosas.
  3. Canta lo que quieras decir. Cantar puede hacer que perder los estribos o el estado de ánimo sea mucho más difícil, ya que fácilmente puede hacer que la situación se desborde de risa. Aún puede decir qué decir, pero será recibido mucho mejor y no sentirá que ha perdido la paciencia.
    • El canto puede sorprender a los niños, haciéndolos más propensos a prestar atención a lo que usted dice.
  4. Habla con los niños. No pierda de vista la conexión y la comprensión. Evite sermonearlos y sea reflexivo en lugar de reactivo.
    • Antes de hablar, escuche a los niños y hable con ellos en lugar de hablar con ellos.
    • Decir simplemente "niños, estoy perdiendo los estribos" también puede ayudar, porque es comunicar abiertamente a los niños cómo se sienten y darles la oportunidad de responder.
  5. Repite un mantra. La naturaleza cíclica de los mantras es relajante y serena, lo que sin duda puede ayudar en situaciones en las que sientes que puedes perder los estribos. Los mantras también pueden ayudar a poner la situación en perspectiva.
    • Para aumentar la paciencia, piense: "Esto también pasará y yo puedo soportarlo".
    • Para agregar perspectiva, piense, por ejemplo, "Amo a mis hijos más que a mi ..." y dependiendo de cuál sea la situación, mencionar letreros, una pared o el jardín.
  6. Ponte en la piel del niño. Tómese un momento para evaluar la situación desde el punto de vista del niño. Esto ayudará a descubrir cuáles son sus intenciones y cuál es la mejor manera de responder que sea comprensible para ellos.
    • Cuanto más practique esto, más fácil será comprender la perspectiva del niño en el futuro. Esto significa que será menos probable que pierda los estribos en situaciones futuras.

Parte 2 de 3: Controle sus respuestas a largo plazo

  1. Dé un buen ejemplo al niño. Considere su propio comportamiento, palabras y reacciones ante situaciones en las que es difícil mantener la paciencia. Con cada interacción aprenden algo sobre el comportamiento, ya sea bueno o malo.
    • Por ejemplo, gritarle a un niño para que deje de gritar no tiene sentido para él y refuerza la idea de que la mejor manera de lidiar con la impaciencia es tener más impaciencia.
    • Si bien continuar predicando con el ejemplo puede ser difícil, y puede parecer que ya ha tenido suficiente paciencia para la situación actual, recuerde que los niños no siempre merecen más paciencia, pero la necesitan.
  2. Muestre todas las emociones subyacentes a otras personas y circunstancias. La impaciencia está formada por otras emociones que se desbordan y no se abordan. Divulgue las cosas y comuníquese claramente para que los problemas externos no afecten su paciencia con los niños.
    • Si no puede lidiar con la situación de inmediato, escriba su plan de acción en una hoja de papel y revíselo cuando tenga la oportunidad.
  3. Practica hábitos de desarrollo de la paciencia en tu vida. Hay muchos cambios saludables que puede hacer en su propia vida que desarrollarán su paciencia natural y lo ayudarán a mantener la cabeza fría. Cuidarse y llevar un estilo de vida que refleje esto le ayudará a desarrollar una mentalidad paciente y saludable.
    • Duerma al menos de 7 a 8 horas por noche. Dormir es fundamental para su bienestar físico y emocional, incluida la paciencia. Quedarse despierto hasta tarde le quita energía, alegría y paciencia para el día siguiente.
    • Beba de 6 a 8 vasos de agua al día. Estar deshidratado de ninguna manera contribuye a un estado de ánimo que ya es débil. Beber agua te ayudará a pensar con claridad y a sentirte lleno de energía.
    • Siempre planifique con anticipación. Planifique para el peor escenario en tareas y días estresantes, y mantenga listas para que se sienta completamente preparado para lo que se avecina.
  4. Muestre paciencia en todas las áreas de su vida. Es más fácil desarrollar la paciencia con los niños cuando es parte de todas las áreas de su vida. A medida que la paciencia se vuelve más armoniosa en su vida, se vuelve más fácil predicar con el ejemplo a sus hijos.
    • Sea paciente en el trabajo si interactuar con su jefe o colegas requiere mucha paciencia. Respire hondo y comunique sus sentimientos con claridad.
    • También cultive la paciencia con su pareja y su familia. Comience por abordar cualquier problema subyacente para que todos puedan ser más pacientes entre sí.

Parte 3 de 3: Enseñar al niño habilidades útiles

  1. Ayude al niño a aprender sobre el autocontrol y la recompensa retrasada. Los niños pueden ser impacientes por naturaleza, lo que a su vez puede generar impaciencia, por lo que el círculo continúa. Enseñarles sobre el autocontrol y la recompensa diferida aumenta enormemente el valor de la paciencia.
    • Eliminar la tentación es una excelente manera de desarrollar la paciencia. Ocultar algo seductor significa que los niños están menos impacientes porque no pueden ver lo que quieren. Mantener las cosas fuera de la vista definitivamente funciona para mantenerlas fuera de sus mentes.
    • Utilice una distracción positiva para evitar que se impacienten. Intente cantar una canción u ofrézcales un slinky con el que jugar para que puedan participar y practicar la espera pacientemente.
    • Mantenga la calma incluso si su hijo tiene una rabieta.
  2. Establece reglas y límites.Esto ayudará a que las expectativas sean claras y coherentes, reduciendo la cantidad de situaciones en las que será necesario cumplir con la paciencia en el futuro. Las reglas y los límites ayudan a que los niños tengan estabilidad y una estructura en la que puedan confiar.
    • Al aplicar reglas y límites, los niños están protegidos en lo que es seguro y adecuado para la situación en cuestión, y se les da algo para trabajar y cumplir.
  3. Discúlpate si es necesario. Si bien practicar y trabajar con paciencia marcará una gran diferencia, te mantienes humano y cometes errores de vez en cuando. Podría estar equivocado, pero disculparse con los niños y ser paciente hace que la situación sea mucho más valiosa.
    • Al disculparse, les está haciendo saber a los niños que comprende que no ha manejado la situación tan bien como podría haberlo hecho y que la próxima vez tratará de resolver mejor la situación. Este es un gran ejemplo para ellos de poder disculparse si se equivoca, lo que les ayudará a aprender a hacerlo.

Consejos

  • Otro tipo de paciencia que puede ser difícil de obtener es cuando se trata de un niño muy terco. En este caso, parte del truco es tener buen sentido del humor, no hacia el niño sino hacia la situación. Busque cosas divertidas, divertidas y alegres que puedan sacar al niño de su terquedad e involucrarlo en lo que sea que esté haciendo.
  • A veces se necesita mucha paciencia cuando un niño está profundamente herido. Las personas que han adoptado o acogido a niños que han experimentado dificultades u horrores, como guerras, hambrunas o violencia de cualquier tipo, a menudo dan fe de la necesidad de esperar pacientemente mientras el niño aprende a confiar de nuevo y a luchar desde el capullo de seguridad del niño. se ha envuelto, mientras se da cuenta de que las personas se preocupan y son respetadas nuevamente. Este tipo de paciencia requiere un tipo especial de moderación, pero es imperativo recuperar la confianza en el niño.

Advertencias

  • Si la impaciencia está controlando su vida y amenazando sus relaciones, considere buscar ayuda profesional para comprender por qué. En el corazón de la impaciencia severa puede haber problemas psicológicos que pueden resolverse con éxito con la ayuda y el apoyo adecuados.