Preparando jícama

Autor: Robert Simon
Fecha De Creación: 22 Junio 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Contenido

La jícama es una planta originaria de México. Solo la raíz de la planta es comestible y se parece a un nabo grande de color marrón claro. El interior blanco tiene una textura crujiente que se asemeja a la pera o la papa cruda. Puedes comer jícama cruda o cocida, ambas formas de preparar este tubérculo ligeramente dulce son igualmente deliciosas.

Al paso

Parte 1 de 3: Elegir y preparar la jícama

  1. Elige una jícama madura. Puedes comprar jícamas en tiendas de comida asiática y en algunos supermercados. Encuentra una jícama pequeña a mediana con piel morena. Debe ser un poco brillante y no opaco. Elija un tubérculo sin manchas o puntos blandos.
    • Las jícamas más pequeñas son más jóvenes y dulces. Si le gusta el sabor con almidón, elija una jícama más grande, aunque la textura puede ser un poco amaderada.
    • La jícama debe sentirse pesada para su tamaño. Si se siente ligero, es posible que ya esté un poco seco.
    • La jícama no es una verdura de temporada, por lo que debería estar disponible todo el año.
  2. Frota la jícama hasta que quede limpia. Frote la piel de la jícama con un cepillo de verduras o un paño con agua. Le quitas la cáscara, porque no es comestible, pero primero asegúrate de quitar toda la suciedad.
  3. Pela la jícama. Es más fácil con un pelador de verduras o un pelador de patatas. Retire todos los trozos de cáscara, porque no es fácil de digerir, lo que puede provocar dolor de estómago.
  4. Corta la jícama. Con un cuchillo afilado, corta la jícama en pequeñas tiras, cubos, trozos o gajos, de la forma que más te guste para la receta que estás usando. La textura es un poco parecida a la de la patata. La carne debe estar firme y no ceder al presionarla.
  5. Mantén la jícama fresca. Si no lo vas a usar de inmediato, puedes mantener la jícama fresca por más tiempo y evitar la decoloración sumergiéndola en un recipiente con agua fría con un chorrito de jugo de limón. El ácido cítrico asegura que puedas mantener la jícama en el refrigerador hasta por 2 días.

Parte 2 de 3: Comer jícama cruda

  1. Agrega jícama a tu ensalada. La jícama es una adición crujiente y sabrosa a cualquier ensalada. Corta la jícama en tiras o cubos pequeños y mézclalos con la ensalada. Va muy bien con un aderezo de limón.
    • La jícama cruda es deliciosa en una ensalada de frutas, con salsa, con lechuga, ensalada de pollo, ensalada de pasta o cualquier otra ensalada.
  2. Prepara ensalada de jícama. Esta sabrosa receta va a la perfección con bistec o pescado. Corta una pequeña jícama en tiras muy finas y mézclalas con los siguientes ingredientes para obtener una deliciosa ensalada:
    • 1/2 repollo
    • 1 zanahoria grande rallada
    • 120 ml de zumo de lima
    • 2 cucharadas de vinagre
    • 1 cucharada de miel
    • 120 ml de aceite de semilla de uva o de canola
    • Sal, pimienta y otras especias al gusto
  3. Prepara chips de jícama. Si tienes una jícama dulce bien madura, también puedes comerla por separado. Es un delicioso entrante o guarnición saludable. Corta la jícama en rodajas finas. Colóquelos bien en un plato y exprima jugo de limón sobre ellos. Rocíe con sal, pimienta y chile en polvo.
  4. Sirve la jícama con una salsa para mojar.

Parte 3 de 3: Cocinar con jícama

  1. Hornea la jícama en el horno. La carne de la jícama es tan sabrosa frita como cruda. Cuando lo horneas, se vuelve un poco más dulce. Prueba hornear jícama en lugar de papas. Utilice el siguiente método:
    • Precalentar el horno a 200ºC.
    • Pelar y picar la jícama.
    • Mezcla los dados con 60 ml de aceite para freír, sal, pimienta y tus hierbas favoritas.
    • Hornea los cubos de jícama en el horno durante 15 minutos.
  2. Saltear una jícama. La jícama salteada es una guarnición única y deliciosa. Pelar la jícama, cortarla en cubos, calentar un poco de aceite en una sartén y freír la jícama hasta que se dore. Sazone con sal y pimienta al gusto.
  3. Prepara jícama salteada. La jícama es una verdura deliciosa para reemplazar la papa en un plato salteado. Pica la jícama en trozos pequeños y ponla en la sartén o wok con tus otras verduras, como guisantes, zanahorias y judías verdes. Cubra con salsa de soja, vinagre de arroz y aceite de sésamo.
  4. Prepara un guiso con jícama. Puedes agregar jícama a cualquier guiso o sopa. Corta la jícama en cubos pequeños y agrégala a tu sopa favorita, o en un guiso hacia el final del tiempo de cocción.
  5. Prepara jícama hervida y triturada. El puré de jícama es un excelente sustituto del puré de papas. Pelar la jícama, hacer cubos y cocinarla en agua con un poco de sal hasta que esté tierna. Agregue un diente de ajo pelado y triturado para darle más sabor. Deja que la jícama hierva a fuego lento hasta que puedas pincharla fácilmente con un tenedor, luego escúrrela y tritúrala con un machacador de papas. Agregue la mantequilla y la leche y revuelva hasta que el puré esté suave y esponjoso.

Consejos

  • La jícama en rodajas se puede almacenar en el refrigerador oa temperatura ambiente durante 4 horas sin que se eche a perder. No se decolorará, pero se secará, así que cúbralo o guárdelo en un recipiente con agua hasta que esté listo para usar.
  • Es mejor mantener la jícama sin pelar, a temperatura ambiente. Una jícama se echará a perder más rápidamente en el refrigerador porque está demasiado húmeda allí. Puede mantenerlo bien en el mostrador hasta por un mes.