Tratar un resfriado en un gato

Autor: Charles Brown
Fecha De Creación: 5 Febrero 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Cómo tratar el resfriado en gatos
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Contenido

Un resfriado en los gatos suele ser una simple infección respiratoria, pero por lo tanto, el gato aún necesita tratamiento. Este artículo te ayudará a reconocer los síntomas y cuidar de tu gato enfermo.

Al paso

Método 1 de 3: cuida a tu gato en casa

  1. Reconoce los síntomas. Los síntomas del resfriado en un gato pueden ser causados ​​por una infección bacteriana o un virus. Esté atento a síntomas como olfateo, estornudos, tos, secreción nasal, pus alrededor de los ojos, dificultad para respirar y comportamiento letárgico, todos los cuales pueden indicar un resfriado.
  2. Mantenga la humedad en la casa al nivel estándar. Una mayor humedad ayudará a su gato a respirar mejor cuando esté enfermo. Si es posible, use un humidificador o vaporice a su gato en el baño varias veces al día durante 10 a 15 minutos a la vez.
    • A algunos gatos no les gusta que los encierren. Entonces pueden aullar y / o arañar la puerta. Si su gato puede mantener esto durante más de 3-5 minutos, no debe forzarlo más. Esto puede provocar estrés que agrava la enfermedad y ralentiza la recuperación.
  3. Limpia bien la cara de tu gato. Cuando su gato está enfermo, puede notar secreción en los ojos, la nariz y los oídos. Toma un paño húmedo varias veces al día y lava la cara de tu gato mientras susurra palabras tranquilizadoras.Los gatos responden al tono de tu voz y los mantiene tranquilos mientras realizas esta desagradable tarea.
    • Usa agua tibia. Asegúrate de que el agua no esté ni demasiado caliente ni demasiado fría, ya que esto puede tener un efecto impactante en tu gato.
  4. Anime a su gato a comer. Cuando los gatos están enfermos, es posible que no sientan la necesidad de comer. Sin embargo, es importante que obtengan suficientes nutrientes para mantenerse fuertes durante su enfermedad. Los gatos a menudo pierden el apetito cuando no se sienten bien y luego dejan la comida que habrían tragado con avidez el día anterior. Si su gato no está interesado en su comida, intente calentarla un poco en el microondas. Esto hace que la comida huela con más fuerza a lo que su gato podría comer de todos modos. También puedes intentar darle a tu gato una comida especial y sabrosa que tenga más probabilidades de comerla.
  5. Mantenga a las mascotas separadas. Si también tiene otras mascotas, puede mantenerlas separadas. Estas infecciones son contagiosas durante el período de incubación, que puede durar de 2 a 10 días.
    • Su mascota puede estar letárgica y comerá más lentamente de lo habitual. Mantener a otros animales a distancia mientras comen reduce la probabilidad de que coman la comida del gato enfermo antes de que se la termine.
  6. Proporcione mucha agua. Tenga agua limpia y fresca disponible en todo momento. Un gato enfermo debe mantenerse hidratado. Preste atención al recipiente de agua y cámbielo o vuelva a llenarlo a tiempo si es necesario.

Método 2 de 3: obtén ayuda del veterinario

  1. Determina si tu gato necesita ver a un veterinario. En general, las infecciones duran entre 7 y 21 días. Una infección menor a menudo desaparece por sí sola. Sin embargo, en determinadas circunstancias, debe consultar a un veterinario.
    • Si el resfriado de su gato no desaparece en 5-7 días, deberá consultar al veterinario.
    • También consulte al veterinario si su gato no está comiendo o tiene muchos problemas para respirar.
  2. Asegúrese de haber realizado las pruebas para determinar la causa subyacente. Varias enfermedades pueden hacer que aparezcan síntomas de resfriado en un gato. Dependiendo de los otros síntomas y factores de riesgo de su gato, su veterinario realizará pruebas para detectar otras enfermedades. No dude en preguntarle a su veterinario sobre las formas de diagnosticar y tratar a su gato.
    • Se debe realizar un análisis de sangre completo para descartar enfermedades relacionadas con la sangre.
    • Las pruebas químicas se utilizan para determinar la función hepática y renal.
    • Se pueden realizar pruebas de electrólisis para detectar deshidratación y trastornos del equilibrio.
    • Los análisis de orina sirven para detectar infecciones del tracto urinario y problemas renales.
    • Y si su veterinario sospecha algo más serio, puede realizar una prueba del virus de inmunodeficiencia felina (VIF) o del virus de la leucemia felina (FeLV).
  3. Asegúrese de que su gato reciba la medicación necesaria. Dependiendo de la causa de los síntomas de su gato, su veterinario puede recetarle medicamentos. Cuando esto suceda, asegúrese de administrarlos exactamente como se indica. Pregúntele a su veterinario cualquier pregunta que pueda tener sobre los medicamentos antes de irse a casa. Asegúrese de que su gato reciba el tratamiento completo según las indicaciones, incluso si los síntomas han desaparecido.

Método 3 de 3: evitar la recurrencia

  1. Vitamina C. A diferencia de los humanos, "los gatos y los perros pueden obtener la cantidad necesaria de vitamina C convirtiendo la glucosa de su dieta o la que produce el hígado". La investigación muestra que un suplemento de vitamina C puede ayudar con una serie de afecciones médicas.
    • Discute la posibilidad de darle este complemento nutricional a tu veterinario. Asegúrese de que el gato no esté sufriendo o no haya sufrido formación de cálculos urinarios de oxalato (urinario). Si bien este es un gran aditivo terapéutico, no será adecuado para todas las mascotas.
    • No le dé vitamina C sin hablar primero con su veterinario, especialmente si su gato tiene problemas de salud o está tomando medicamentos.
    • Vacune a su gato. Asegúrese de estar al día con las vacunas de su gato. Las vacunas ayudan a prevenir las enfermedades e infecciones más comunes que pueden provocar resfriados y problemas de resfriado. Consulte con su veterinario cada año para ver si su gato necesita nuevas vacunas.
  2. Mantenga a su gato adentro. El resfriado común suele transmitirse por contacto con otros gatos. La mejor manera de evitar esto es mantener al mínimo el contacto con animales externos. Por lo tanto, mantenga a su gato adentro y alejado de gatos extraños, posiblemente no vacunados. Si salen de vez en cuando, vigílelos.