Colaborar

Autor: Tamara Smith
Fecha De Creación: 21 Enero 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Contenido

Colabore estrechamente, tenga un sistema estructurado para la discusión, establezca objetivos comunes claros y trabaje para lograrlos. La colaboración es útil para todo tipo de cosas: desde tareas grupales en la escuela hasta proyectos conjuntos entre múltiples organizaciones. Ya sea que desee colaborar entre dos partes o asegurarse de que un miembro del grupo esté a la altura de sus responsabilidades, hay varias formas de resolver conflictos y obtener resultados.

Al paso

Método 1 de 3: participar en una colaboración

  1. Comprenda el objetivo y el cronograma precisos. El propósito de la colaboración debe quedar claro para todos los participantes. Asegúrese de comprender el propósito preciso del proyecto, incluso si la colaboración es solo un proyecto escolar simple o algún otro objetivo a corto plazo. ¿Estás dispuesto a trabajar el fin de semana? ¿Todos comprenden las tareas específicas que se les requieren?
  2. Ayude a delegar las tareas. En lugar de intentar hacer todo usted mismo, es mejor dividir y gobernar. Deje que todos descubran sus fortalezas y trabajen para construirlas para alcanzar el objetivo común. Si se siente abrumado o si cree que alguien más podría necesitar su ayuda, dígalo.
    • Si asigna un rol determinado a cada miembro del grupo, como "investigador" o "presidente", la delegación de tareas será más rápida y parecerá menos arbitraria.
  3. Haga que todos participen en la discusión. Detente y escucha a los demás, especialmente si sientes que estás contribuyendo más que los demás. Piense realmente en sus ideas antes de responder. La colaboración prospera cuando todos reconocen y aprecian el valor de la participación de otras personas.
    • Si algunos miembros hablan demasiado, ajuste el sistema. Haga que un grupo pequeño hable con alguien, asegúrese de tener una secuencia clara. Un grupo grande puede limitar a las personas a unos pocos minutos por declaración.
    • Para animar a las personas tímidas a hablar, pídales su opinión. Pregúnteles sobre un tema que conozcan mucho o que les interese.
    CONSEJO DE EXPERTO

    Asume lo bueno. La colaboración funciona mejor cuando existe una atmósfera de confianza. Si cree que alguien no está actuando en interés del grupo, intente averiguar las razones de esto. Asegúrate de no esforzarte demasiado o de no ser parcial. Si le das por error a alguien el pete negro, la atmósfera puede cambiar fácilmente.

    • Discuta los temas abiertamente, no a espaldas de alguien.
  4. Sugerir métodos de comunicación. Las personas que trabajan juntas deben tener la oportunidad de intercambiar ideas e información. Utilice wikis en línea, discusiones por correo electrónico o documentos compartidos para mantener actualizados a los miembros.
    • Asegúrese de que el grupo también se reúna fuera del trabajo. Podrán trabajar mejor juntos si se conocen mejor.
  5. Haga que los miembros del grupo se responsabilicen por lo que hacen e intercambien comentarios. Solicite que los miembros del grupo hablen entre sí en grupos sobre las formas en que la colaboración puede mejorar. Reúnase regularmente para discutir los hitos y discutir la mejor manera de comunicarse cuando alguien está retrasado. Para colaboraciones a largo plazo, debe verificar regularmente que todos estén contentos con el progreso realizado.
    • Intente utilizar estadísticas fácticas para trazar el progreso. No pregunte a los miembros si han investigado, pero verifique cuánto trabajo han hecho realmente.
    • Si un miembro del grupo no está haciendo su trabajo, intenten descubrir juntos las causas subyacentes. Consulte la siguiente sección para ver ejemplos específicos.
  6. Si es posible, busque el consenso. El desacuerdo no es ajeno a ninguna relación de grupo. Cuando surjan conflictos, intente ponerse de acuerdo con todos en el curso a seguir.
    • Hay momentos en los que no se puede llegar a un consenso y el grupo tiene que seguir adelante. Por lo menos, asegúrese de que quienes no estén de acuerdo acepten que el grupo ha hecho un esfuerzo razonable para llegar a un compromiso. Si un miembro del grupo permanece indignado, esto dificultará una mayor cooperación.
  7. No quemes tus barcos detrás de ti. Incluso si hay un fuerte desacuerdo entre los miembros del grupo, debe controlar sus emociones y perdonar a quienes no estén de acuerdo con usted.
    • El humor oportuno puede ser una gran herramienta para calmar una situación. Usa solo chistes que no ofendan a nadie, o como mucho solo a ti mismo. Además, no insultes a las personas bromeando cuando alguien está realmente molesto.

Método 2 de 3: Abordar los problemas en grupo

  1. Discuta el conflicto abiertamente. Una asociación se basa en la colaboración entre personas con diferentes prioridades. Por tanto, los conflictos no se pueden prevenir. Así que discútalas con honestidad y no a puerta cerrada.
    • Deje en claro que la resolución de conflictos no tiene como objetivo determinar quién tiene razón y quién no. Enfoque la discusión en cómo se puede resolver la situación o el proceso en cuestión, y cómo la colaboración puede vigilar el futuro.
    • Si ve que un miembro del grupo se vuelve hostil o apático, pregúntele en privado qué lo causó. Discuta la causa en la próxima reunión, si está relacionada con la asociación.
  2. No intente resolver todas las diferencias. El propósito de una colaboración es lograr un objetivo, no adoctrinar a todos con la misma perspectiva. Tienes que discutir estas diferencias, está bien. Pero a veces tendrá que admitir que el conflicto no se resuelve y que se debe elegir un compromiso o un curso de acción diferente.
  3. Analice las causas subyacentes de la baja participación. Si un miembro del grupo rara vez asiste a las reuniones o no está a la altura de sus responsabilidades, trate de averiguar por qué. Y resuélvelo:
    • Pregúntele al miembro del grupo si hay algún problema con otros miembros del grupo para que pueda discutirlo abiertamente si es necesario.
    • Si el miembro es alguien de otra organización, asegúrese de que la organización no le dé demasiado trabajo. Recuerde a su jefe que se ha acordado una cierta cantidad de compromiso. También pídale al jefe una versión escrita de la carga de trabajo del miembro del grupo.
    • Si el miembro del grupo se niega a cooperar o no tiene las cualidades necesarias, busque un reemplazo. Puede sentirse ofendido por esto, pero es crucial que la colaboración se desarrolle sin problemas.
  4. Resolver discusiones sobre costumbres, idioma y elecciones estilísticas. Si los miembros del grupo están acostumbrados a hacer las cosas de manera diferente, o tienen diferentes definiciones de ciertos términos, tómese el tiempo para aclarar estos malentendidos.
    • Escriba las definiciones de los términos problemáticos por escrito.
    • Ajuste el lenguaje de la descripción del trabajo para que todos puedan entender y estar de acuerdo.
  5. Mejora las reuniones aburridas o ineficaces. Investigue cómo puede reunirse de manera eficaz y comparta sus resultados con el presidente, el supervisor o el facilitador. Haga todo lo posible por mantener la confianza y el compromiso de los miembros.
    • Incluso pequeños gestos como un refrigerio pueden hacer que alguien se sienta más involucrado en la colaboración.
    • Si la reunión es difícil porque el presidente no es demasiado hábil, elija uno nuevo. Alguien en quien todo el grupo confíe y que tenga las habilidades para conducir la discusión sin ofender a nadie.
  6. Trate con miembros manipuladores y discutidores del grupo. Hay muchas formas de superar este problema. Puede intentar varias cosas antes de decidir expulsar a alguien del grupo. Este último puede causar mala sangre dentro del grupo.
    • El comportamiento manipulador y dominante puede ser causado por el miedo, y si los miembros representan a otra organización, pueden temer que se perderá su independencia si no lo hacen. Intente descubrir las causas subyacentes y discútalas con el grupo. O, si es un problema personal, pregúnteles si quieren resolverlo a su debido tiempo.
    • Si un miembro del grupo no habla cuando no está de acuerdo, o si hay un conflicto de intereses, use la reunión para permitir que todos hablen. Trate de escuchar a todos lo que tienen que decir.
    • Utilice una estructura diferente para el sistema de discusión. Trate de no dejar que las personas más polémicas se apoderen de la reunión.
  7. Limite la discusión de metas o estrategias. Establezca metas y métodos claros por escrito para minimizar la confusión. Si los miembros todavía están discutiendo las metas escritas, tómese el tiempo para editarlas nuevamente.
    • Esto puede indicar un deseo de logros concretos. A menudo, ni siquiera indica un desacuerdo real sobre los objetivos finales. Intente ponerse de acuerdo sobre resultados específicos y planes de acción razonables a corto plazo.
  8. Hacer frente a las presiones impuestas por otras organizaciones. Si los líderes de los miembros del grupo de otras organizaciones ejercen presión para obtener resultados rápidamente, recuérdeles que la colaboración opera bajo su propia autoridad. La planificación es un paso muy necesario en cualquier asociación.
  9. Contrata a un mediador para conflictos más serios. A veces puede ser necesario traer a un mediador externo como grupo. El mediador facilitará una o dos reuniones para resolver el conflicto. Tan pronto como se involucre personalmente, deberá ser reemplazado. Utilice un mediador en los siguientes casos:
    • Cuando un líder de grupo está directamente involucrado en un conflicto.
    • Cuando hay desacuerdo sobre si existe o no un conflicto.
    • Cuando existen diferencias culturales, se necesita un mediador que comprenda ambas perspectivas.
    • Cuando la imparcialidad es esencial, como ocurre con los conflictos de intereses.
    • Cuando el grupo es malo en la resolución de conflictos. Considere contratar a un mediador que pueda capacitar al grupo para resolver mejor los conflictos. Esto es mejor que tener que buscar un mediador cada vez para resolver disputas.

Método 3 de 3: Formar una asociación

  1. Elija los grupos adecuados. Puede trabajar con personas de organizaciones sin fines de lucro, empresas, el sector público o particulares. Cualquiera que elija, es importante investigarlo primero. Discuta abiertamente si el grupo puede enfocarse en el tipo de colaboración que imagina.
    • Si también está buscando un socio financiero, no invite a organizaciones que tengan dificultades económicas. No invite a las agencias gubernamentales que están recortando.
    • Si un grupo o individuo es conocido por malas relaciones laborales, problemas de confianza o puñaladas por la espalda, evítelos.
  2. Fíjese una meta clara. Asegúrese de que todos los grupos involucrados comprendan por qué se necesita el vínculo y cuáles son los objetivos exactos. Asegúrese de que cada grupo esté comprometido con algún grado de participación antes de comenzar.
    • Establezca un cronograma para la colaboración. Rápidamente se encontrará con problemas si un grupo espera solo unas pocas reuniones y el otro espera que le lleve un año.
    • Deja en claro lo que esperas de la colaboración. Una vez más, las organizaciones involucradas deben conocer la cantidad de mano de obra necesaria y cuánto tiempo se espera de ellos. También necesitan saber hasta qué punto hay liderazgo.
    • Elija una meta con la que los miembros del grupo quieran comprometerse. La colaboración debe centrarse en los objetivos comunes de todos los miembros; no en la declaración de misión de una organización.
  3. Involucre a las personas adecuadas. Busque personas con experiencia relevante y suficiente credibilidad y confianza dentro de su propia organización. No traiga a personas ignorantes porque se ofrezcan como voluntarios o porque usted sea personalmente amigo de ellos.
    • No dejes que el grupo se desborde de miembros. Cuantos más miembros tenga, más lenta será la colaboración. Elija suficientes personas para lograr sus objetivos, pero no más. Resuelva los problemas potenciales lo antes posible.
    • Si el objetivo incluye cambios organizativos importantes para los miembros, entonces cada organización debe nombrar a su propio líder.
    • Si planea recaudar fondos como sociedad, contrate un asesor legal.
    • Considere traer personas de fuera de las organizaciones centrales si es necesario. Es posible que se necesite un miembro de la junta escolar, el consejo o la industria para brindarle información a la que de otro modo no tendría acceso.
  4. Deje claro a todos cuál es su papel en el conjunto. ¿Todos tienen el mismo peso que tener en la toma de decisiones? ¿Hay alguien que se especialice en un sector en particular y también es miembro de pleno derecho? Hágales saber a todos cuánto tiempo se espera de ellos, tanto en términos de reuniones a las que asistirán como de trabajo externo.
    • También discuta cómo reclutar nuevos miembros y eliminar miembros existentes.
  5. Establecer los fundamentos de la asociación. No te sumerjas directamente. Ahorrará tiempo y aumentará la efectividad si primero explica los conceptos básicos de la relación por escrito. Haga esto durante la primera reunión. Concluya todos estos elementos:
    • Misión y propósito. Esto ya debería estar en su lugar, pero es posible que deba tomarse un momento para discutir los detalles y la redacción. Agregue una línea de tiempo y objetivos de hitos.
    • Liderazgo y proceso de toma de decisiones. Estos son elementos muy importantes. Todos deben ponerse de acuerdo sobre quién está a cargo y qué implica exactamente ese liderazgo. ¿Se toman las decisiones sobre la base del consenso (discusión hasta un acuerdo total) o en algún otro sistema?
    • Valores y supuestos. Si una organización tiene un límite determinado que no se puede traspasar, o asume que se está tomando una ruta determinada, ahora es el momento de formalizarlo. Trate de mapear escenarios de riesgo para cada grupo y discuta qué hacer si ocurre uno de esos escenarios.
    • Política ética. Si hay un conflicto de intereses, ¿cómo debería la asociación resolver ese problema? ¿Con quién puede la relación entablar relaciones financieras? ¿Se aplica la política de cada organización a las acciones de todas las acciones de la cooperativa? Y si no, ¿cómo intentará resolver esa discrepancia?
  6. Preservar el entorno colaborativo. ¡Felicitaciones, su primera asociación está en marcha! Sin embargo, todavía depende de cada miembro, y especialmente del presidente del grupo, asegurarse de que la asociación se mantenga saludable.
    • Utilice los fundamentos para resolver discusiones y conflictos. Discuta cualquier cambio en los Fundamentos si es necesario ajustar sus objetivos o su cronograma.
    • Asegúrese de que haya una relación de confianza entre los miembros. Si surgen problemas personales, o si algunos miembros no tienen suficiente espacio, el proceso de discusión debe ajustarse. Todos deberían tener las mismas oportunidades para contribuir y discutir abiertamente los conflictos.
    • Establezca un sistema en el que los miembros puedan rendir cuentas y donde se puedan intercambiar comentarios.
    • Manténgase en contacto regular. Tome actas de todas las decisiones y designe a los miembros ausentes. Además de las reuniones, permita que los miembros hablen entre ellos en un entorno más relajado e informal.

Consejos

  • No se apresure. Las colaboraciones a menudo parecen ser más lentas que los proyectos individuales. Sin embargo, la planificación es fundamental para mantener a todos a bordo.
  • Divida la carga de trabajo para que nadie se sienta abrumado.
  • Si no está de acuerdo con algo, no se enoje ni se ponga violento.