Cómo no reírse de tus propios chistes

Autor: Joan Hall
Fecha De Creación: 27 Febrero 2021
Fecha De Actualización: 28 Junio 2024
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Contenido

¿Alguna vez has arruinado una broma con la risa? ¿No puedes contar un chiste sin rodar por el suelo? Ya sea que esté contando chistes casuales a familiares y amigos, o subiendo al escenario frente a una audiencia, controlar la risa es una habilidad importante. Aprender a hacer esto requiere ensayar, aprender a estar tranquilo, mejorar sus habilidades cómicas y, a veces, usar algunos trucos para contener la risa.

Pasos

Método 1 de 3: Contar chistes en público

  1. 1 Prepárate. El peor error que puede cometer es comenzar un programa de comedia sin absolutamente ningún calentamiento. ¡Esto te hará reír nerviosamente de tus propios chistes! Incluso los mejores comediantes necesitan dedicar algún tiempo a preparar su discurso.
    • Cree usted mismo un programa. Haz una lista de los chistes que contarás.
    • Piense en las transiciones.¿Cómo fluye un chiste a otro? ¿Existe una cierta secuencia lógica entre ellos?
    • Considere el tipo de personas que espera ver en la sala. Diferentes grupos de la población serán más o menos susceptibles a cierto tipo de bromas. Por ejemplo, tocar en vivo con el micrófono en una iglesia puede no ser el mejor lugar para bromas muy sucias.
  2. 2 Practica chistes. Si eres un comediante que sigue un guión o alguien que se esfuerza por la improvisación, el ensayo siempre elevará la calidad de tu interpretación. También es la forma más eficaz de evitar reírse de sus propios chistes. Antes de subir al escenario, tómate un tiempo para repasar todo el programa 2-3 veces.
    • Cuanto más practique sus bromas, más familiares se volverán, lo que hará que sea menos probable que se ría de ellos.
    • Asegúrese de esperar. Para que no se distraiga con las horas y se preocupe de que no haya suficiente material.
  3. 3 Calienta antes de subir al escenario. Subir al escenario sin calentar te hará reír nerviosamente. Así que primero encuentre una manera de calentar y liberar cualquier "energía estúpida".
    • Reproduce tu canción favorita y baila con divertidos sonidos y muecas en el espejo.
    • Reírse de sí mismo.
    • Mueva su cuerpo y músculos faciales, y use su voz.
    • Todas estas acciones dispersarán la energía nerviosa y lo prepararán para hacer bromas de manera efectiva en el escenario, sin reírse.
  4. 4 Perfecciona tus habilidades cómicas. Si haces bien tu trabajo haciendo reír a las personas que te rodean, no tendrás que reír para llenar el silencio. Evite reírse de sus propios chistes haciendo reír a otras personas.
    • Cambia el tono y la entonación de tu voz. No seas monótono.
    • Señal para una frase clave. Haga una pausa por un momento para que la audiencia sepa que ahora es el momento.
    • Utilice referencias. Hacia el final del programa, haga una referencia a algo gracioso que dijo al principio. A la audiencia le encanta.
  5. 5 Realice con regularidad. Si realmente quieres fortalecer tus habilidades cómicas y no reírte de tus propios chistes, el único remedio real es subir al escenario con la mayor frecuencia posible. No puede hacer esto una vez al mes (o menos) y esperar mejoras en su oficio. Intenta subir al escenario de 1 a 3 veces a la semana.
    • Empiece por buscar actuaciones en directo frente al micrófono. Busque anuncios en cafeterías, bares o su periódico de entretenimiento local.
    • Las presentaciones en vivo frente al micrófono son lugares donde puedes practicar, interactuar con otros comediantes y obtener publicidad.
    • Si te va bien en este tipo de conciertos, serás invitado a conciertos más regulares.

Método 2 de 3: Contar chistes comunes

  1. 1 Trabaja en algunos chistes básicos. Si desea contar algunos chistes en una fiesta, puede ser útil preparar algunas opciones básicas. Si tienes algunas anécdotas o historias que has ensayado (y sabes que son divertidas), puedes usarlas para calmar la situación. Mejor aún, cuanto más a menudo cuentes un chiste, mejor se vuelve y es menos probable que te rías.
    • Piensa en la cosa más loca que te haya pasado. ¿Puedes volver a contar esta historia de una manera humorística? Asegúrese de incluir todos los detalles básicos y agregue un chiste o frase divertida cada pocas oraciones. La historia no debe durar más de cinco minutos.
    • Otra opción es inventar algunos chistes temáticamente relevantes. Por ejemplo, si está en una fiesta corporativa, podría intentar algo como: “¿Cuántos miembros de la junta se necesitarán para reemplazar una bombilla? Respuesta: ¡Seis! ¡Uno para cambiar la bombilla y cinco más para distraer al fundador! "
  2. 2 Intenta relajarte. Reírse de sus propios chistes generalmente se desencadena por nerviosismo o por sentirse incómodo.Concéntrese en la presentación real del chiste y trate de no pensar siquiera si alguien se reirá. Esto le ayudará a sobrellevar la respuesta refleja de la risa nerviosa después del clímax.
    • Puede relajarse con la respiración profunda. Inhala contando hasta 4, 5 o 6 e intenta exhalar durante el mismo tiempo.
    • Alternativamente, puede contar sus respiraciones dentro y fuera. Intente contar hasta 10 de esta manera.
  3. 3 Deja que todo vaya como va. Si la gente de la empresa no se ríe de tu broma, ignórala. No trates de hacerlos reír explicándoles un chiste o riéndote salvajemente. Solo parecerá desesperación, y no se puede imaginar nada más ridículo.
    • Trate de creer su broma. Si cree que lo que está diciendo es gracioso, otras personas lo escucharán en su voz.

Método 3 de 3: Cómo controlar la risa

  1. 1 Hágase bromas que no sean divertidas repitiéndolas una y otra vez. ¿Alguna vez ha intentado repetir una palabra tantas veces que dejó de sonar como si fuera real? La misma idea también se puede utilizar para las bromas. Si hay un chiste que te hace reír, intenta decirlo tantas veces como sea posible. Dígalo mientras conduce, prepara el desayuno o se ducha. Repítelo tantas veces que pierda su fuerza.
  2. 2 Pellizcarte. Si siente el cosquilleo de una risa incontrolable, intente pellizcarse. Basta con infligirse un poco de dolor para distraerse mentalmente y reprimir inmediatamente la risa.
  3. 3 Contenga la respiración. Otra forma fácil de detener la risa que se avecina es liberar el aire de los pulmones y luego contener la respiración. Simplemente deje de respirar durante unos segundos (puede contar hasta cinco en su cabeza). Esto ayudará a romper el círculo vicioso en el que te encuentras y apagará las ganas de reír.
  4. 4 Piensa en algo triste. Los actores usan esta técnica para provocar lágrimas en el escenario, o puedes usar recuerdos tristes para reprimir la risa. Si sientes que la risa se apodera de ti, recuerda algo muy triste. Esto interrumpirá la risa.
  5. 5 Haz que tu risa sea parte de la broma. Si te ríes de todos modos, considera hacerlo parte de la broma. A veces, reconociendo la naturaleza cómica de la situación, puedes hacer que la broma sea más divertida.
    • Tenga en cuenta que, por regla general, un pequeño resoplido no es tan destructivo como un ataque prolongado de risa histérica. Si necesita reír un poco, trate de no posponer las cosas. Una risa corta puede darle sabor a una broma, pero una risa larga casi siempre distrae la atención.
    • Trate de hacer que su impulso impulsivo de reír sea parte del chiste.
  6. 6 Trate de concentrarse en reaccionar a su broma. En lugar de concentrarse en las palabras del chiste, mire a las personas a las que se lo cuenta. ¿Ellos se están riendo? ¿Encontraron divertida la broma? Tome notas mentales de quién se rió de qué parte. Es difícil reírse de tu propia broma cuando estás pensando en otra cosa.