Cómo diagnosticar el síndrome piriforme

Autor: Eric Farmer
Fecha De Creación: 12 Marcha 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
Anonim
Cómo diagnosticar el síndrome piriforme - Sociedad
Cómo diagnosticar el síndrome piriforme - Sociedad

Contenido

El síndrome piriforme es una afección dolorosa en la que el músculo piriforme (el músculo más grande que rota la cadera) comprime el nervio ciático que va desde la columna hasta la parte inferior de la espalda y las piernas. Esta presión provoca dolor en la zona lumbar, los muslos y las nalgas. No hay consenso entre los médicos con respecto al síndrome piriforme: algunos creen que se trata de un sobrediagnóstico, otros que esta condición a menudo permanece sin diagnosticar. Solo un médico experimentado podrá diagnosticar correctamente, pero usted mismo puede aprender a reconocer los síntomas de la enfermedad para saber qué esperar de la cita con su médico.

Pasos

Método 1 de 4: factores de riesgo

  1. 1 Considere su género y edad. Los científicos han descubierto que las mujeres tienen seis veces más probabilidades de desarrollar el síndrome piriforme. Con mayor frecuencia, este síndrome se desarrolla entre los 30 y los 50 años.
    • El mayor número de diagnósticos entre las mujeres puede explicarse por la diferencia en la biomecánica de los órganos pélvicos femeninos y masculinos.
    • En las mujeres, este síndrome también puede desarrollarse durante el embarazo. A medida que la pelvis se expande mientras el bebé está cargando, los músculos unidos a la pelvis pueden contraerse. La pelvis de una mujer también suele estar inclinada debido al peso del niño, que también tensiona los músculos pélvicos.
  2. 2 Evalúe su estado de salud. Varias afecciones, incluido el dolor en la espalda baja, tienen más probabilidades de desarrollar el síndrome piriforme.
    • Aproximadamente el 15% de los casos de dolor en la zona lumbar se deben a una anomalía congénita o estructural de la conexión entre el músculo piriforme y el nervio ciático.
  3. 3 Recuerde si ha tenido alguna lesión. Muy a menudo, el síndrome piriforme se desarrolla debido a macro y microtraumatismos.
    • Macrotrauma se refiere a cualquier lesión importante (desde una caída hasta un accidente automovilístico). Los macrotraumatismos de las nalgas, que causan inflamación de los tejidos blandos, espasmos musculares y compresión nerviosa, son una causa común del síndrome piriforme.
    • Microtrauma es el resultado de repetidos daños menores en cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo, el traumatismo repetitivo del pie ocurre en corredores de larga distancia, lo que en última instancia puede provocar inflamación de los nervios y espasmos musculares. Correr, caminar, subir escaleras e incluso sentarse durante mucho tiempo pueden comprimir el músculo piriforme y pellizcar el nervio ciático, lo que produce dolor.
    • Otro tipo de microtraumatismo que puede provocar el desarrollo del síndrome piriforme es la inflamación del nervio debido a la presión de un objeto que se encuentra en el bolsillo trasero. Si una persona lleva constantemente un teléfono o una billetera en el bolsillo trasero de sus pantalones, este objeto puede presionar el nervio ciático y causar inflamación del nervio.

Método 2 de 4: síntomas

  1. 1 Observe las fuentes, los tipos y la intensidad del dolor. Uno de los síntomas más comunes del síndrome piriforme es el dolor en las nalgas, ya que aquí es donde se encuentra el músculo piriforme. Si constantemente experimenta un dolor intenso en una de las nalgas, esto podría ser un signo de síndrome piriforme. Esta enfermedad también puede estar indicada por los siguientes tipos de dolor:
    • dolor al sentarse, pararse o acostarse que dura más de 15 a 20 minutos;
    • dolor que se irradia a la parte posterior del muslo y, a veces, incluso a la parte posterior de la pantorrilla y el pie;
    • dolor que desaparece con el movimiento y aumenta con una posición estacionaria;
    • dolor que no desaparece por completo al cambiar de posición;
    • dolor en la ingle y la pelvis. Las mujeres pueden sentir dolor en la vagina y los hombres, en el escroto;
    • dispareunia (relaciones sexuales dolorosas) en mujeres;
    • dolor al defecar.
  2. 2 Preste atención a su forma de andar. La compresión del nervio ciático por el síndrome piriforme puede dificultar que una persona camine. Las piernas pueden debilitarse. Si le resulta difícil caminar, considere si tiene los siguientes dos signos:
    • Marcha antálgica, que es una marcha que se desarrolla para aliviar el dolor. Por lo general, la persona comienza a cojear o acortar el paso para aliviar el dolor.
    • Colgando del pie que no es controlado por la persona debido a dolor en la parte inferior de la pierna. En este caso, es posible que la persona no pueda acortar el pie en su dirección.
  3. 3 Preste atención al hormigueo o entumecimiento. La compresión del nervio ciático como resultado del síndrome piriforme puede hacer que una persona sienta entumecimiento u hormigueo en los pies o las piernas.
    • Estas sensaciones se denominan parestesia.

Método 3 de 4: hacer un diagnóstico

  1. 1 Consulte a su médico. El síndrome piriforme suele ser difícil de reconocer porque los síntomas de la enfermedad se superponen con los de la radiculopatía lumbar más común (entumecimiento de las piernas debido al dolor lumbar).Ambas enfermedades se desencadenan al pellizcar el nervio ciático. La única diferencia es dónde se sujeta el nervio. El síndrome piriforme es menos común que el dolor lumbar, por lo que a menudo los terapeutas no lo reconocen. Consulte a un ortopedista, un médico especialista en fisioterapia o un osteópata.
    • Es posible que necesite una derivación de un médico de cabecera.
  2. 2 Tenga en cuenta que no existe una prueba única que pueda diagnosticar con precisión el síndrome piriforme. Es posible que su médico deba observar detenidamente sus síntomas, hacer un examen y programar una serie de pruebas para hacer un diagnóstico.
    • Algunas pruebas (como las imágenes por resonancia magnética, la tomografía computarizada y los estudios de conducción nerviosa) descartan una serie de diagnósticos (como las hernias de disco).
  3. 3 Hágase inspeccionar. Para hacer un diagnóstico, su médico deberá verificar el rango de movimiento de sus músculos. Su médico le pedirá que haga varios ejercicios, incluidos levantamientos y rotaciones de piernas. Existen otras técnicas que pueden ayudar a identificar el síndrome piriforme:
    • El síntoma de Lassegh: El médico le pedirá que se acueste boca arriba, doble la pierna en un ángulo de 90 grados y luego la estire hacia arriba. La presencia del síntoma de Lassegh significa que la presión sobre el músculo piriforme en esta posición le está causando dolor.
    • El síntoma de Freiberg: el médico le pedirá que se acueste boca arriba, gire la pierna a la altura de la cadera y la levante. Si experimenta dolor durante estos movimientos, esto indicará un posible síndrome piriforme.
    • Síntoma de ritmo: deberá acostarse sobre un lado que no le duela. El médico doblará la pierna a la altura de la cadera y la rodilla y luego la rotará a la altura de la cadera, aplicando presión sobre la rodilla. Si siente dolor, podría significar que tiene síndrome piriforme.
    • El médico también puede sentir con los dedos la muesca isquiática, la protuberancia en los huesos pélvicos a través de la cual pasa el músculo piriforme.
  4. 4 Note el cambio de sensación. El médico puede examinar la pierna que está experimentando dolor en busca de cambios en la sensibilidad o pérdida de la sensibilidad. Por ejemplo, el médico puede tocar ligeramente la pierna o inducir cierta sensación con el instrumento. En la pierna donde se siente dolor, las sensaciones serán más débiles.
  5. 5 Deje que su médico examine sus músculos. Es posible que su médico necesite evaluar el tamaño y la fuerza de sus músculos. La pierna que está experimentando dolor será más débil y posiblemente incluso más corta que la otra pierna.
    • El médico también puede palpar la ciática (el músculo más grande de las nalgas) para determinar el estado del músculo piriforme. Si el músculo está contraído y pellizcado, se sentirá como una salchicha al tacto.
    • Su médico comprobará cuánto dolor siente cuando aplica presión sobre el músculo ciático glúteo. Si siente dolor o malestar profundo en los glúteos o los músculos del muslo al presionar, esto es una señal de que el músculo piriforme se está contrayendo.
    • El médico también buscará signos de atrofia glútea (pérdida de tejido muscular). En casos crónicos de síndrome piriforme, el tejido muscular comienza a adelgazarse y encogerse. Esto se puede expresar en asimetría visual, en la que la nalga afectada se vuelve menos saludable.
  6. 6 Pídale a su médico que le solicite una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Aunque los médicos pueden detectar signos del síndrome piriforme con un examen visual, no existen pruebas de diagnóstico que puedan diagnosticar con precisión. Por esta razón, su médico puede ordenar una tomografía computarizada o una resonancia magnética (MRI) para determinar si algo más está comprimiendo su nervio ciático.
    • La tomografía computarizada (TC) utiliza rayos X para crear una imagen tridimensional del interior del cuerpo. El tomógrafo registra una serie de proyecciones de la columna y le permite identificar desviaciones de la norma en el área del músculo piriforme y cambios en los tejidos de las articulaciones.
    • La terapia de resonancia magnética utiliza ondas de radio y campos magnéticos fuertes para producir imágenes de los órganos internos. La resonancia magnética (IRM) se usa para descartar otras causas de dolor lumbar o dolor del nervio ciático.
  7. 7 Pregúntele a su médico acerca de una prueba electromiográfica. La prueba electromiográfica (EMG) se usa para probar cómo los músculos responden a la estimulación con electricidad. Este método se usa a menudo cuando un médico necesita distinguir el síndrome piriforme de las hernias de disco. En el síndrome piriforme, los músculos cercanos al músculo piriforme responderán normalmente a la electricidad, pero el músculo piriforme y el glúteo mayor responderán de manera diferente. En el caso de una hernia de disco, es posible que todos los músculos de esta área no respondan con electricidad anormal. El examen electromiográfico incluye dos etapas:
    • Un estudio de conducción nerviosa, en el que se colocan electrodos en la piel, que evalúan el trabajo de las neuronas motoras.
    • Insertar un electrodo de aguja en un músculo para detectar actividad eléctrica en el músculo.

Método 4 de 4: Tratamiento

  1. 1 No participe en actividades que le provoquen dolor. Su médico puede recomendarle que deje de hacer temporalmente las actividades que le causan dolor (como correr o andar en bicicleta).
    • Si el dolor es causado por estar sentado por mucho tiempo, tome descansos regulares, levántese y estire los músculos. Los médicos recomiendan caminar y estirarse cada 20 minutos. Si tiene que conducir durante mucho tiempo, deténgase regularmente, salga del automóvil y estire los músculos.
    • No se siente ni se pare en posiciones que le causen dolor.
  2. 2 Haz fisioterapia. La fisioterapia es buena para su salud, especialmente si comienza a hacer ejercicios específicos lo antes posible. Su médico, junto con su médico de terapia de ejercicios, puede elegir un sistema de ejercicios para usted que le ayudará a resolver el problema.
    • Su médico especialista en fisioterapia le mostrará cómo realizar ejercicios relacionados con el estiramiento, la flexión, la extensión y la rotación de las extremidades.
    • Masajear los tejidos blandos de las regiones glútea y lumbosacra puede aliviar la irritación de los tejidos.
  3. 3 Recurre a la medicina alternativa. La quiropráctica, el yoga, la acupuntura y el masaje se utilizan para tratar el síndrome piriforme.
    • Dado que la efectividad de los métodos de medicina alternativa no ha sido científicamente probada (a diferencia de los métodos más clásicos), debe discutir estos tratamientos con su médico antes de probarlos.
  4. 4 Trate las zonas de activación. A veces, la causa de los síntomas del síndrome piriforme es la presencia de zonas desencadenantes, también llamadas ganglios musculares. Estos son puntos en los músculos piriforme o glúteo. La presión sobre estos puntos puede causar dolor localizado e irradiado. Muy a menudo, el dolor al presionar las zonas de activación es muy similar al dolor en el síndrome piriforme, por lo que los resultados de los exámenes pueden resultar negativos y el diagnóstico no está establecido.
    • Póngase en contacto con un especialista que sepa cómo trabajar con las zonas de activación: un terapeuta de masajes, un quiropráctico, un médico de fisioterapia o incluso un terapeuta. Si los puntos gatillo son la causa del dolor, una combinación de ejercicios de acupresión y estiramiento y fortalecimiento puede ayudar.
  5. 5 Pregúntele a su médico qué ejercicios de estiramiento debe hacer y cuándo. Además de trabajar con su médico de fisioterapia, su terapeuta puede aconsejarle sobre ejercicios para hacer en casa. Los siguientes ejercicios se recomiendan con mayor frecuencia:
    • Ruede de lado a lado mientras está acostado sobre una superficie plana. Doble las rodillas y estírelas de costado. Repite los ejercicios alternando piernas durante cinco minutos.
    • Levántese y estire los brazos a lo largo de su cuerpo. Gire el cuerpo por un minuto. Repita cada pocas horas.
    • Acuéstese boca arriba.Doble las rodillas, agarre las caderas con las manos y realice movimientos que simulen el ciclismo.
    • Doble la rodilla y levántela cada pocas horas. Puede apoyarse en una mesa o silla si su equilibrio es difícil.
  6. 6 Alivie el dolor con calor y frío. Una compresa tibia y húmeda puede relajar los músculos, mientras que una bolsa de hielo después del ejercicio puede aliviar el dolor y reducir la inflamación.
    • Si desea hacer una compresa tibia, use una almohadilla térmica o coloque una toalla húmeda en el microondas durante un par de segundos y luego presiónela contra su piel. También puede tomar un baño tibio para aliviar la tensión y la irritación causadas por el síndrome piriforme. Deje que su cuerpo flote libremente en el agua.
    • Si desea hacer una compresa fría, aplique una bolsa de hielo envuelta en una toalla o una bolsa de enfriamiento en su cuerpo. No deje la compresa fría por más de 20 minutos.
  7. 7 Usa analgésicos no esteroides. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides alivian el dolor y reducen la inflamación. Estos medicamentos se recomiendan para el alivio del dolor y la inflamación causados ​​por el síndrome piriforme.
    • Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides más comunes incluyen aspirina, ibuprofeno (Ibuklin, Nurofen) y naproxeno (Nalgezin).
    • Hable con su médico antes de tomar estos medicamentos. Pueden interactuar con otras drogas y enfermedades.
    • Si los analgésicos no esteroides no alivian el dolor lo suficiente, su médico puede recetarle relajantes musculares. Tómelos según las indicaciones.
  8. 8 Pregúntele a su médico acerca de las inyecciones. Si el dolor piriforme persiste, pregúntele a su médico acerca de las inyecciones tópicas de analgésicos, esteroides o Botox.
    • Los analgésicos (con mayor frecuencia lidocaína o bupivacaína) se inyectan en la zona desencadenante y alivian el estado del paciente en combinación con terapia de ejercicio en el 85% de los casos.
    • Si los anestésicos locales no alivian el dolor, su médico puede recetarle una inyección de esteroides o toxina botulínica tipo A (botox). Ambos fármacos pueden aliviar el dolor muscular.
  9. 9 Pregúntele a su médico acerca de los tratamientos quirúrgicos. La cirugía se considera un último recurso en el tratamiento del síndrome piriforme y solo se usa si todos los demás métodos han fallado. Si ninguno de los tratamientos alivia el dolor, pregúntele a su médico acerca de la cirugía.
    • La descompresión quirúrgica del músculo piriforme solo será eficaz si existen trastornos neurológicos. Mediante electromiografía y otras pruebas, el médico determinará si la cirugía para corregir la neuropatía por compresión, en la que se libera el nervio ciático, puede aliviar el dolor.

Advertencias

  • Si siente dolor en las nalgas, consulte a su médico para obtener un diagnóstico y comience el tratamiento lo antes posible.